Aviones en el cielo: estelas de condensación

(Publicado originalmente en El RetroMirador el 15/11/2013)

Hace unos días, un conocido se preguntaba en Twitter qué eran aquellas estelas (las estelas de condensación) que constantemente veía desde su ventana, alertado además por un reportaje en el espacio de divulgación paranormal y pseudocientífico “Cuarto Milenio” (Cuatro) En efecto, este domingo 11 de noviembre se emitió un reportaje, corto, difuso y en el que todo eran conjeturas.

Varias estelas provocadas por el tráfico aéreo.

Por ejemplo, se extrañaban de que un avión tuviera la estela y otro no ( en lugar de preguntarse a qué altura volaban ambos) O que una estela no fuese recta (no recuerdan que los aviones giran ni saben cómo cogen sus trayectorias de vuelo)

Los fans de las conspiraciones no tardaron en poner nombre a algo que su escaso conocimiento aeronautico y aerodinámico no les dejaba comprender: Chemtrails (estelas químicas), atribuyendoles las más diversas propiedadades, desde que nos fumigan, o fumigan los campos, o manejan la climatología. Se trata de una de las formas habituales de los que se alejan del conocimiento, ponerle nombre a lago que desconocen y atribuirle propiedades (unas veces positivas, otros, como en este caso, negativas) y darlas por auténticas.

En realidad, las estelas de condensación las crean de dos formas por los aviones:

– Por condesación de humedad producida por el escape de los gases de los motores. Este vapor (H2O separado del CO2 del escape), similar a la que se produce en los tubos de escape nuestros coches, pero en mayor medida por la cantidad de gas espelido, que forma auténticos cirros nubosos cuando ya alejado del motor se enfría y forma cristales de hielo. Es el auténtico «chemtrail».

Cruce con otros aviones camino de Bilbao (sept2015)

– Por diferencia de presión, en las alas. La diferencia produce una caida de la temperatura del aire cercano a los extremos del ala, que condensa y transforma en pequeños cristales de hielo la humedad. Se conoce como «contrail».

El alerón trasero de un F1 genera presión para que el coche tenga «downforce». Si hay humedad se condensa.

Para que se produzcan ambos casos, tiene que haber situaciones concretas de temperatura, altura, viento, velocidad, presión atmosférica… Esas mismas condiciones determinarán cuánto tiempo permanece la estela en el cielo. Por eso, a veces en la misma cúpula celeste vemos varios aviones, y unos tienen y otros no la estela tras ellos.

Por supuesto, si en esa estela hubiese algo más, el peso la haría desdencer rápidamente, o tendría un color extraño, cosa que no sucede.

La estela se produce metros detrás del avión, en línea con la salida de gases de los motores por condensación y diferencia de presión.

Por otro lado, se habla del efecto en el cambio climático de estas estelas. Su efecto es mínimo, como cualquier nube, por lo que no tiene la menor importancia. Mirando por YouTube, se pueden encontrar estupendos ejemplos de estelas de condensación. En mi caso, por la zona donde vivo, las veo a diario claramente. El peligro está en ciertas personas que las graban y las presentan como Chemtrails, diciendo que les están fumigando, sin el menor conocimiento de lo que están viendo o grabando.

Detalle de estela fotografiado en vuelo a Bilbao (sept2015)

Las consultas que alguna vez he hecho a expertos en el tema, aviadores o climatólogos, corroboran mis impresiones y las de la comunidad científica aeronautica.

Como siempre, antes de montar una conspiración, es mejor la información. Investigar y valorar las pruebas y evidencia, tanto a favor como en contra de la hipótesis que planteamos.

Condensación en puntos concretos de un F18 al girar.